«Reafirmamos nuestro apoyo a una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con el objetivo de hacerlo más democrático, representativo, eficaz y eficiente», señala el documento.
Rusia y China pidieron en la declaración final que Brasil e India ejerzan un papel más preponderante en las decisiones globales y en las de la ONU, especialmente en el Consejo de Seguridad, pero se abstuvieron de incluir a Sudáfrica, por las discrepancias manifestadas por Egipto y Etiopía.
Estas dos últimas naciones lideran una posición conjunta sobre la reforma del Consejo de Seguridad, pero rechazan que un solo país del continente africano tenga un trato preferencial, demandando una representación más equitativa.