CÓDIGO INFORMATIVO, REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El miércoles 2 de abril de 2025, el presidente Donald Trump anunció la implementación de una serie de nuevos aranceles, conocidos como “aranceles recíprocos”, dirigidos a contrarrestar prácticas comerciales que considera desleales por parte de otros países.
Estas medidas incluyen aranceles del 20% sobre la mayoría de las importaciones y un arancel adicional del 25% sobre los automóviles importados, con el objetivo de fortalecer la manufactura estadounidense y reducir el déficit comercial.
¿Podría esto ser una debacle para Estados Unidos?
La introducción de estos aranceles ha generado preocupación entre economistas y líderes de la industria. Se teme que estas medidas puedan desencadenar represalias por parte de los socios comerciales, lo que podría desembocar en una guerra comercial global.
Un informe reciente estima que, si se imponen aranceles del 25% y se producen medidas de represalia, el impacto negativo en la economía global podría alcanzar los 1,4 billones de dólares, recordando las consecuencias económicas de las guerras comerciales de la década de 1930 durante la Gran Depresión. 
Además, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, advirtió que los nuevos aranceles podrían tener un impacto significativo en el comercio mundial, afectando el crecimiento global y aumentando la incertidumbre económica. 
Consecuencias para los países socios de Estados Unidos
Los socios comerciales de Estados Unidos, como Canadá, la Unión Europea y China, han expresado su preocupación por estas medidas y podrían implementar aranceles de represalia sobre productos estadounidenses. Esto podría afectar negativamente a sectores clave de la economía estadounidense, como la agricultura y la manufactura, al reducir la demanda de exportaciones estadounidenses en estos mercados.
En resumen, la implementación de estos nuevos aranceles por parte de Estados Unidos podría tener consecuencias significativas tanto para la economía estadounidense como para la economía global, aumentando las tensiones comerciales y potencialmente afectando el crecimiento económico mundial.
