Según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, han sido casi 90 misiles y más de 60 drones Shahed dirigidos contra centrales y líneas de transmisión eléctrica, una central hidroeléctrica y edificios residenciales.
Es importante entender el coste de los retrasos y las decisiones aplazadas”, dijo Zelenski en su cuenta de Telegram, después de dar el pésame a los fallecidos en el ataque, en referencia a la petición que este miércoles realizó al Consejo Europeo de más sistemas de defensa aérea para proteger mejor todo el territorio ucraniano de los ataques rusos.
Por su parte, el ministro de Energía, German Galushchenko, ha asegurado en sus redes sociales que el de esta madrugada es el ataque más grande lanzado recientemente por Rusia contra el sector energético ucraniano.
“El enemigo está llevando a cabo el mayor ataque reciente contra la industria energética ucraniana”, escribió Galushechenko a primera hora de la mañana del viernes. El ministro agregó que “el objetivo” ruso “no es sólo dañar, sino intentar provocar de nuevo un colapso a gran escala del sistema energético del país”.
Galushchenko informó de cortes de electricidad en varias regiones del país como consecuencia del ataque. Una de las zonas afectadas es la ciudad nororiental de Járkov, cuyas autoridades han informado de que la urbe se ha quedado sin luz.
Además, las autoridades han confirmado que uno de los proyectiles ha impactado en la mayor central hidroeléctrica de la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania.