Maduro se pierde así, si finalmente decide no comparecer, un escaparate ideal para reivindicar su legitimidad como presidente, aunque en realidad ya ha logrado el efecto porque estaba invitado a la cumbre, lo que implica que se reconocía su autoridad para estar ahí frente a Juan Guaidó, al que varias delegaciones consideran el presidente legítimo de Venezuela y que, sin embargo, no ha sido invitado a la reunión.
En Latinoamérica, la crisis de la covid ha provocado una caída del PIB del 8%, una bajada de las exportaciones del 13%, la muerte de 2,7 millones de pequeñas empresas y la creación de 78 millones de pobres nuevos. Se habla de un retroceso de 30 años. Las diferencias de vacunación en la región son enormes. Mientras Chile está a unas 10 semanas de vacunar a toda su población, en Venezuela al ritmo actual tardarían varios años. Por eso, la cumbre tiene intenciones de promover el mecanismo Covax, impulsado por la ONU para garantizar un reparto equitativo de las vacunas, y otras soluciones para que lleguen a los países más pobres, aunque varios países señalan que ese sistema es un fracaso. En la cumbre, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha reivindicado el mecanismo Covax y ha señalado que hay que frenar “el peligroso nacionalismos de vacunas” que hace que en algunos países ricos se esté hablando ya de cubrir a toda la población cuando en los más pobres ni siquiera ha empezado. La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, que está acabando su mandato, ha pedido a todos los líderes que actúen ya para evitar que el continente vuelva a perder el tren de la recuperación. “Está en nuestras manos evitar la sombra de otra década perdida”, ha señalado.
También se aprobará en la cumbre la creación de un observatorio epidemiológico iberoamericano y se aprobará una carta promovida por Argentina y España para que el FMI establezca un nuevo mecanismo de financiación de hasta 100.000 millones de dólares para los países de renta media, como los latinoamericanos, que se han visto especialmente afectados por la pandemia y no tienen un mecanismo como el fondo europeo de recuperación al que acudir. El Gobierno español está negociando este fondo en todos los foros y está convencido de que el FMI lo aprobará en breve.