INTERNACIONAL.- París se quedaría con Líbano y Siria, mientras que Londres tomaría el control de Irak y Palestina, según lo acordado en la conferencia de San Remo, celebrada del 19 al 26 de abril de 1920, hace exactamente 101 años.
Esta repartición entre las dos grandes potencias coloniales de la época se había pactado cuatro años antes, en una reunión secreta en la que, con el consentimiento de Rusia, el francés François Georges-Picot y el británico Sir Mark Sykes negociaron el ahora famoso Acuerdo Sykes-Picot.
Aquella semana primaveral no solo se sentaron las bases de las actuales fronteras de Medio Oriente, sino también de muchos problemas que continúan en la actualidad.
«Las consecuencias de lo ocurrido en San Remo son dramáticas y no solo lo que pasó en esa conferencia. Durante muchos años Francia y Gran Bretaña tomaron decisiones que acabaron creando Estados sin naciones, porque las naciones no tuvieron el derecho a expresarse», le dice a BBC Mundo Jean-Paul Chagnollaud, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Cergy-Pontoise y especialista en Medio Oriente.