CÓDIGO INFORMATIVO, REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los líderes de la Unión Europea han aprobado este viernes un ambicioso plan de Defensa destinado a reforzar las capacidades militares del bloque y reducir su dependencia de terceros países. El acuerdo, considerado un paso histórico hacia la autonomía estratégica europea, contempla una mayor inversión en la industria de defensa, el aumento de la producción de armamento y la cooperación entre los Estados miembros en materia militar.
Sin embargo, la unanimidad quedó empañada por la postura de Hungría, que decidió desmarcarse del acuerdo sobre el apoyo a Ucrania. Budapest, que en los últimos meses ha mostrado reticencias a las ayudas militares al país invadido por Rusia, se negó a respaldar el compromiso de incrementar el suministro de armamento y asistencia financiera a Kiev.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó el acuerdo de Defensa como “un hito en la construcción de una Europa más fuerte y segura”. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que el bloque “no puede depender exclusivamente de aliados externos” y debe garantizar su propia seguridad.
El desacuerdo con Hungría abre un nuevo capítulo de tensiones dentro de la UE, en un momento clave para la estabilidad en el continente. Mientras la mayoría de los países refuerzan su apoyo a Ucrania, el gobierno de Viktor Orbán sigue manteniendo una postura más cercana a Moscú, lo que podría dificultar futuras decisiones en materia de seguridad y política exterior.