También el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó en su cuenta de Telegram del derribo de dos drones que se dirigían hacia la capital rusa.
Los aparatos, precisó, fueron destruidos por los sistemas de defensa antiaéreas sobre el distrito urbano de Naro-Fominsk, a unos 70 kilómetros al suroeste de Moscú.
“Según datos preliminares, no se produjeron víctimas ni destrucciones en los lugares donde cayeron los fragmentos de los drones”, subrayó Sobianin.

El de hoy es el segundo ataque con drones en menos de un mes contra las afueras de Moscú y las regiones aledañas a la capital.
El pasado 26 de noviembre, el Ministerio de Defensa informó del derribo de veinte drones ucranianos en las afueras de la capital rusa y las regiones de Moscú, Tula, Kaluga, Briansk y Smolensk.
Rusia pierde 1.300 soldados en las últimas horas, según Kiev
En el frente, el Estado Mayor de Kiev asegura en su informe diario que Rusia perdió el miércoles 1.300 soldados, en una nueva jornada de bajas masivas marcada por las decenas de ataques contra posiciones ucranianas en el este y el sureste.
Además, según el comunicado del mando castrense, las fuerzas rusas también perdieron en las últimas 24 horas 12 sistemas de artillería y 10 tanques.
Rusia intenta rodear a las tropas ucranianas que defienden la localidad de Avdivka, cerca de la ciudad ocupada de Donetsk, con un gran número de efectivos y técnica militar.
Desde el 10 de octubre, las fuerzas rusas han lanzado numerosas ofensivas en este eje del frente, donde han conseguido avances modestos y han sufrido pérdidas masivas.
Según información de inteligencia hecha pública esta semana por EEUU, Rusia ha perdido desde el 10 de octubre en el eje de Avdivka unos 13.000 soldados.
Ninguno de los dos bandos ofrece información oficial sobre las bajas propias.
Desde el comienzo de la guerra, el cómputo de bajas rusas elaborado por el Estado Mayor de Kiev se eleva a más de 340.000.
Por su parte, una investigación periodística de un medio independiente ruso ha confirmado que en Rusia se han solicitado unos 230.000 certificados de defunción para militares desde que comenzó la invasión a gran escala de Ucrania.