Mientras, el Observatorio sirio de Derechos Humanos ha confirmado a EFE que Israel ha ocupado unos 300 kilómetros cuadrados del territorio sirio desde la caída del régimen del presidente Bachar al Asad el pasado día 8 y continúa bombardeando el arsenal del desmantelado Ejército del país árabe.
Netanyahu justifica la presencia israelí en Siria

“El colapso del régimen sirio creó un vacío en la frontera de Israel y en la zona de amortiguación establecida por el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974”, dijo hoy Netanyahu en un comunicado de su oficina.
“Israel no permitirá que los grupos yihadistas llenen ese vacío y amenacen a las comunidades israelíes en los Altos del Golán con ataques al estilo del 7 de octubre”, sentenció, en referencia a un territorio -los Altos del Golán- cuyos 2/3 de su parte occidental Israel ocupa desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Ante esa amenaza, según Israel, se tomó la decisión de desplegar tropas en la zona desmilitarizada la madrugada del pasado 8 de diciembre, de las que ahora quedan cuatro brigadas que controlan “sitios estratégicos cerca de la frontera de Israel”.
“Este despliegue es temporal hasta que se pueda establecer una fuerza comprometida con el acuerdo de 1974 y se pueda garantizar la seguridad en nuestra frontera”, reitera el comunicado.
Estructuras consolidadas

Sin embargo, medios israelíes que visitaron el área empotrados con el Ejército, describieron ayer estructuras consolidadas dentro de la zona de amortiguamiento, con “contenedores con baños, duchas y una pequeña cocina” que recuerda a los puestos para soldados establecidos en el Corredor Netzarim en Gaza.
Además, en los últimos días, Israel ha bombardeado también más de 300 objetivos en Siria, entre ellos depósitos de misiles, tanques, aviones de combate o buques de guerra, según una estimación del Ejército, destruyendo más del 70 % de las capacidades militares del ya derrocado régimen de Bachar al Asad.