La bebida adulterada ha provocado más de 100 muertes este año en el país
SANTO DOMINGO. En el Ministerio de Interior y Policía (MIP) se trabaja la teoría de que la práctica de adulterar y falsificar bebidas alcohólicas utilizando metanol es posible debido a la existencia de una componenda entre los que importan esa sustancia y los que elaboran las bebidas de manera clandestina.
Para el Ministerio de Interior, las compañías de bebidas alcohólicas no forman parte de la estructura denunciada porque no importan metanol, sino etanol que es el que se utiliza en la elaboración de alcohol para consumo humano y observan los procedimientos adecuados porque cuentan con la vigilancia de las autoridades sanitarias y son pasibles de recibir sanciones en caso de alguna violación.
Para el ministro Vásquez, los que proceden a la comercialización de bebidas adulteradas “saben que están vendiendo un producto ilícito porque quienes se los proveen no son los distribuidores habituales de las industrias reconocidas.” “Por eso el ministro dice que tiene que haber responsabilidad con la gente del comercio, porque los del comercio al final saben quiénes son los agentes autorizados”, añade Feliz Jiménez.
En algunos casos los proveedores establecidos legalmente emiten códigos especializados que deben poseer los dueños de establecimientos que se tienen como clientes para poder comprar las bebidas alcohólicas, con lo que aseguran la calidad y autenticidad del producto que ofrecen.
Indica que en el caso de botellas que cuentan con sistemas de seguridad que evitan que se puedan rellenar se utilizan agujas sofisticadas con las cuales se viola esa protección que se les coloca cuando se realiza el envasado original.
Actualmente la participación del Ministerio de Interior y Policía en los operativos de combate a la elaboración de bebidas no autorizadas se da a través de su Dirección de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA).