NICARAGUA.- El gobierno de Nicaragua obligará a las iglesias y entidades religiosas a pagar el impuesto a la renta y ordenó el cierre de 151 oenegés, en un endurecimiento del control sobre esas organizaciones sin precedentes desde las protestas de 2018.
El gobierno canceló también la inscripción de 151 ONG, muchas de comercio, tres días después del cierre de 1,500 organizaciones no gubernamentales, la mayoría religiosas, en lo que la oposición en el exilio calificó de una arremetida contra la sociedad civil.
Este cierre masivo eleva a unas 5,300 las organizaciones anuladas por el gobierno desde las protestas en su contra de 2018, que según Ortega y su esposa Rosario Murillo fueron apoyadas por las ONG y la Iglesia católica, decenas de cuyos clérigos estuvieron presos y fueron expulsados del país.
Como preludio, Nicaragua puso en vigor el pasado viernes una polémica normativa que obliga a las oenegés a trabajar únicamente en «alianzas de asociación» con entidades estatales.