SANTO DOMINGO.- Wellinton Reyes, de 34 años, fue arrestado el 1 de septiembre en San José de Ocoa en aparente buen estado de salud. Seis días después, el 7 de septiembre, fue encontrado muerto en su celda bajo circunstancias sospechosas. Según sus familiares y defensores de los Derechos Humanos, su cadáver presentaba signos de haber sido golpeado.
José Manuel Calderón, representante de los Derechos Humanos en la provincia, ha denunciado versiones contradictorias por parte de la Policía Nacional respecto a la causa de la muerte. “Primero dijeron que lo dieron de alta porque no tenía nada, luego que murió por insuficiencia respiratoria. Son informaciones que no coinciden”, afirmó Calderón.
Durante su visita al destacamento, Calderón fue informado por otros presos de que Reyes habría sido asesinado por compañeros de celda, lo que, según el defensor, apunta a una posible complicidad entre el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Calderón exigió una investigación exhaustiva para que el caso de Reyes no quede impune, y señaló el caso similar de José Gregorio Custodio, quien murió tras presuntamente ser maltratado por las autoridades.
Aunque el Inacif informó que Reyes falleció por una enfermedad contagiosa, vecinos del destacamento y videos grabados en el lugar sugieren que los presos son frecuentemente golpeados mientras están bajo custodia policial.
El caso ha sido entregado al Inspector General de la Policía Nacional, y los familiares de Reyes, junto a defensores de los Derechos Humanos, demandan respuestas y justicia.