CÓDIGO INFORMATIVO, REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Francisco, de 88 años, ha estado hospitalizado durante casi tres semanas en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral que ha afectado significativamente su salud respiratoria. Según informes del Vaticano, en las últimas horas ha pasado una noche tranquila y se encuentra descansando, sin presentar nuevas crisis respiratorias. 
Durante su estancia hospitalaria, el pontífice ha recibido tratamientos de oxigenoterapia de alto flujo y, por las noches, ventilación mecánica no invasiva para apoyar su función pulmonar. Además, ha iniciado fisioterapia motora para mejorar su movilidad, lo que indica una respuesta positiva a las terapias implementadas. 
A pesar de la gravedad de su condición, el papa Francisco ha mantenido estabilidad en su estado de salud. No ha mostrado signos de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmos recientes, y ha estado consciente y colaborativo con el equipo médico. El Vaticano ha informado que, aunque su estado es estable, el pronóstico sigue siendo reservado debido a la complejidad de su cuadro clínico. 
Durante este periodo, el papa ha continuado con algunas de sus responsabilidades desde el hospital. Ha mantenido comunicación con colaboradores cercanos y ha participado en actividades religiosas de manera remota, como la recepción de las cenizas en el inicio de la Cuaresma. Esta muestra de compromiso refleja su dedicación a la labor pastoral, incluso en momentos de dificultad personal. 
La comunidad católica y seguidores alrededor del mundo permanecen atentos a la evolución de su salud, elevando oraciones por su pronta recuperación. El Vaticano continúa proporcionando actualizaciones regulares sobre su estado, enfatizando la estabilidad actual del pontífice y su respuesta favorable a los tratamientos recibidos.
