«Los 5.200 contratos cancelados costaron decenas de miles de millones de dólares en acciones que no sirvieron (y en algunos casos incluso dañaron) los intereses nacionales de Estados Unidos», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en redes sociales.
Además, por orden de Elon Musk, el Gobierno desmanteló Usaid, la agencia de cooperación internacional más grande del mundo.
La fuerte influencia del hombre más rico del mundo dentro de la Administración ha generado inquietud en algunos funcionarios y, según publicó el diario The New York Times, desató una fuerte discusión la semana pasada entre Elon Musk y Marco Rubio durante una reunión con el presidente Donald Trump.