Buenos Aires (EFE).- El flamante presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, ya anticipó en su primer discurso como jefe de Estado que aplicará un duro ajuste y que habrá “estanflación” por varios meses, pero prometió que este será el “último mal trago” antes de la “reconstrucción” del país suramericano.
Su ministro argentino de Economía, Luis Caputo, anunciará mañana el primer paquete de medidas económicas del Gobierno, según informó este lunes el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
En la primera rueda de prensa brindada en la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino), el nuevo vocero de Presidencia señaló que “una de las principales líneas” de trabajo del nuevo Ejecutivo es que “se va a respetar a rajatabla que no podemos gastar más de lo que tenemos”.
“La batalla va a estar dada en términos de crecimiento de la economía y resolviendo problemas muy estructurales que tiene el estado argentino en términos de política fiscal. Gastar más de lo que se tiene se terminó. El ‘no hay plata (dinero)’ no es un término hecho”, apuntó Adorni en alusión a una frase pronunciada habitualmente por Milei, quien asumió este domingo como nuevo presidente argentino.
Pilares de su discurso de investidura
Ya en su discurso de investidura, la economía, salud y educación fueron los tres pilares del nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, quien en una intervención breve y durísima calificó la herencia dejada por el mandatario saliente Alberto Fernández como la “peor” recibida por “ningún Gobierno” y fue aplaudido pese al anuncio de severos ajustes.
“Hoy comienza una nueva era en Argentina”, proclamó el nuevo jefe del Estado argentino desde una tribuna instalada frente al Congreso de la Nación. A su costado, los principales representantes internacionales que llegaron lo escuchaban con atención.
Desde el “hola a todos” que abrió el discurso con su forzada voz ronca hasta el final, Milei pintó una dura realidad del país y no dudó en asegurar que deberá tomar difíciles decisiones económicas.
“Lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock”, aseveró Milei al hablar ante la multitud de seguidores congregados a las puertas del palacio del Congreso argentino.
Plan de “shock”
El mandatario admitió que el plan de “shock” que aplicará tendrá un impacto negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la tasa de pobreza e indigencia.
“Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos dos años”, precisó.
Milei aseguró que la “herencia” que deja el kirchnerismo es la peor que haya recibido nunca un Gobierno argentino, con déficit financiero y fiscal equivalente al 17 % del PIB, inflación que crece a una tasa anual del 300 %, actividad económica paralizada, una tasa de pobreza del 45 % y un índice de indigencia cercano al 10 %.
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, llega al Teatro Colón a presenciar la obra Madame Butterfly tras su asunción, hoy, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Luciano González
Ratificó que aplicará un ajuste fiscal del 5 % del PIB que, prometió, caerá “casi totalmente” sobre el Estado y no sobre el sector privado.
“Limpiará” pasivos
También confirmó que “limpiará” los pasivos del Banco Central y pondrá fin a la emisión monetaria, que a su juicio es la causa de la elevada inflación de Argentina.
Pero puntualizó que la política monetaria actúa con un rezago de entre 18 y 24 meses, por lo que anticipó que la inflación permanecerá alta, y citó pronósticos privados que prevén tasas mensuales de entre el 20 % y el 40 % de aquí a febrero próximo.
Milei pintó un delicado escenario fiscal y monetario que a su juicio coloca a Argentina al borde de una hiperinflación, que podría llegar al 15.000 % anual.