
Lo hicieron con sonrisas, cantando y tocando instrumentos musicales, mientras cargaban con mochilas, maletas o incluso las arrastraban con una cuerda atada al cuerpo.
«Gaza es nuestro hogar»
En su camino se encuentran el mar Mediterráneo a la izquierda y un campo arrasado a la derecha, con montones de escombros donde antes había calles y edificios, que hacen difícilmente reconocible la zona incluso para los que han nacido allí.
El desplazamiento comenzó alrededor de la hora fijada para ello por el Ejército israelí, cuyo portavoz, Avichay Adraee, divulgó en su cuenta en X en la madrugada del lunes otras instrucciones como la prohibición a los palestinos de «dirigirse hacia territorio israelí» o «transportar a militantes o armas».

«Gaza es nuestro hogar, ha sido nuestra casa toda nuestra vida, donde nacimos, y seguirá siendo nuestra», dijo a EFE Fares Oweida, un joven de Beit Lahia (extremo norte de la franja) cuya casa está destruida, pero que da gracias de poder volver a ella, lo que le causa una felicidad, explica, que no puede describir.
Por: Agencia EFE.