PUERTO PRÍNCIPE.- Las bandas criminales que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y las carreteras que conducen al resto del país, han atacado en los últimos días lugares estratégicos de este país caribeño: la academia de policía, el aeropuerto y varias cárceles, de las que se han fugado miles de presos.
Los alrededores del aeropuerto Toussaint-Louverture volvieron a ser escenario de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las pandillas en la noche del martes y la madrugada del miércoles, según una fuente policial.
El líder de una de las principales pandillas, Jimmy “Barbecue” Cherizier, pidió el martes la renuncia del primer ministro, que estaba en África cuando estalló la situación actual.
Si el dirigente no deja su cargo, este expolicía sancionado por la ONU prometió que el país se dirigirá “hacia una guerra civil que conducirá al genocidio”.
Henry, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, debía dimitir en febrero; pero selló un acuerdo de poder compartido con la oposición hasta que se celebren nuevas elecciones.
En un país sin presidente ni Parlamento, donde los últimos comicios se celebraron en 2016, el futuro del dirigente está en el aire.
“Hemos pedido al primer ministro haitiano que avance en un proceso político que lleve al establecimiento de un órgano presidencial de transición hacia la celebración de elecciones”, declaró el miércoles la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Horas después, la Casa Blanca aseguró, por intermediario de su secretaria de Prensa, que no está presionando al dirigente haitiano para que renuncie.