SANTO DOMINGO.- Tobías Crespo, diputado y autor de la Ley 38-24, que establece la cláusula de conciencia como protección de los derechos laborales de los periodistas en la República Dominicana, afirmó que esta nueva legislación era una deuda pendiente del Congreso Nacional y un compromiso de la sociedad con los profesionales de la comunicación.
“Como autor de esta importante pieza, servimos de puente y enlace de un anhelo de la sociedad para garantizar los derechos laborales de los periodistas, sin importar la línea política o ideológica de estos profesionales al ejercer su labor informativa”, expresó Crespo.
El congresista, miembro de la Fuerza del Pueblo (FP), realizó una entrega simbólica de la Ley 38-24 al presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Aurelio Enríquez, y al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), José Beato, durante una conferencia de prensa celebrada en la Cámara de Diputados.
Crespo señaló que la presión e intereses a los que están sometidos los profesionales de la comunicación para ejercer su labor informativa de manera objetiva, veraz y plural, hacían necesaria la creación de este derecho fundamental.
Protección y derechos laborales
“La cláusula de conciencia es un derecho que protege a los periodistas cuando un medio de comunicación o dueño intenta imponer una ideología o una línea editorial que afecte la dignidad, el código ético del periodista o que limite su capacidad de informar de manera objetiva. En estos casos, el profesional tiene derecho a renunciar y recibir todas sus prestaciones laborales”, explicó Crespo.
Por su parte, el presidente del CDP, Aurelio Enríquez, agradeció al legislador por su esfuerzo y compromiso en hacer realidad esta importante legislación. “Con la aprobación y promulgación de esta ley, hay un antes y un después en el ejercicio de la profesión periodística en la República Dominicana”, manifestó Enríquez.
Un avance histórico para el periodismo dominicano
La Ley 38-24 garantiza la protección de los periodistas frente a presiones o influencias indebidas que afecten su labor informativa, ofreciendo una vía para que los profesionales de la comunicación puedan salvaguardar su dignidad y principios sin temor a perder sus derechos laborales.