Hasta el momento, hay 33 detenidos desde el pasado 1 de junio y se ha investigado a 93 personas por su presunta participación en el origen de los fuegos, que han causado ya cuatro fallecidos.
El último arrestado que se ha conocido ha sido un hombre de 47 años, vecino del municipio ourensano de Vilardevós, como presunto autor de un incendio en esa localidad el pasado 1 de agosto, que arrasó 578,7 hectáreas y en el que resultaron heridas dos personas.
El mapa que dejan los incendios forestales de estos últimos diez días en España es devastador, ya que desde el 11 de agosto se han duplicado las hectáreas quemadas en todo el resto del año y también se han declarado ocho megaincendios de más de 10.000 hectáreas.

Se mantiene la situación crítica en las tres comunidades
La situación de los incendios en Galicia, Extremadura y Castilla y León se mantiene crítica y continúa preocupando, a pesar de que las previsiones meteorológicas apuntan a una mejoría, que ha hecho descender el nivel de peligro en estas áreas y en el centro y sur, aunque aún sea muy alto o extremo.
Los incendios de los últimos días, agravados por la ola de calor que ha asolado al país durante dieciséis jornadas, han hecho que desde que comenzara el año la superficie calcinada en España sea de 382.607 hectáreas en los 228 incendios detectados.
Esos son los datos actualizados este martes por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), y llegan mientras se combaten unos 40 incendios por toda la geografía, una veintena en situación operativa 2 por su gravedad, que continúan arrasando montes y dejando a su paso miles de evacuados.
En Castilla y León se localizan la mayor parte, de los que diez son de nivel 2 y se localizan en la provincia de León, y otros ocho de nivel 1 entre León, Zamora y Salamanca. Eso sin perder de vista los incendios que afectan al Parque Nacional de Picos de Europa y al Lago de Sanabria, y a la entrada del fuego de Jarilla (Cáceres) en Salamanca, que tiene en vilo al Valle del Jerte.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado el descenso del nivel de peligro por incendios en áreas del norte y este de la Península tras una mejoría en las condiciones meteorológicas y el pronóstico de tormentas «localmente muy fuertes» con rissagas incluidas.
Pese a esto, se mantiene el riesgo «muy alto o extremo» en gran parte de Galicia y zonas próximas así como en Extremadura y en el sureste del territorio debido a los vientos fuertes que pueden complicar las labores de extinción, en especial en el incendio de Jarilla (Cáceres).